Su plataforma legal en Internet. 2002-2019
TODO RENTA 2021 | MEMENTO IRPF 2021 Descuento y entrega en mano 24 h. gratis |
Autor(es) Jose Carlos Laguna De Paz
, ISBN:9788413460345.
Editorial Civitas
1740 páginas, 3ª edición,
En distribución desde enero 2021,
INDICE
Precio:
84,05€ (iva incluido)
bono-5%
Entrega en mano GRATIS en 24 H
Pedir
Más sobre Dº Administrativo
El “Derecho Administrativo Económico” que tiene el lector en sus manos ofrece
los fundamentos, principios y técnicas jurídicas de intervención de los poderes
públicos en la economía. La economía de mercado ha devenido una realidad
universal, con pocas excepciones. La razón está en que es el marco en el que se
desarrollan las libertades económicas, que –a su vez– crean las condiciones para
el despliegue de los restantes derechos y libertades públicas. Es también una
apreciación compartida que, con ello, se consiguen mayores niveles de
prosperidad.
Con todo, la libertad económica es el resultado de un largo proceso histórico.
El poder siempre ha tendido a configurar privilegios a favor de personas,
estamentos o territorios. Los imperios antiguos, modernos y contemporáneos
trataron de trasladar su dominio político y militar al ámbito comercial. El
desarrollo de la actividad económica en la Edad Media tuvo que superar la
limitaciones propias de una sociedad rural y feudal. La Edad Moderna siguió
siendo una sociedad estamental, en creciente contradicción con una pujante
burguesía. En este sentido, las revoluciones –americana y francesa– se explican
también por el deseo de una mayor libertad económica. Mucho más recientemente,
la caída del muro de Berlín ha eliminado los regímenes comunistas, que negaban
la libertad política y económica. En la actualidad, pocos discuten las ventajas
del mercado y del comercio internacional. El reto es su regulación, que asegure
su adecuado funcionamiento, corrija sus excesos y supla sus fallos.
Con el cambio de siglo, se avivó la perenne discusión acerca de qué debe
mantenerse y qué debe ser innovado en el Derecho Administrativo1). En este
contexto, en los últimos años, han proliferado los estudios pluridisciplinares
de “regulación económica”, con pretensiones de ofrecer una explicación completa
de la intervención pública en este ámbito2). La realidad es que la regulación
económica no es una disciplina con autonomía científica, ya que no se basa en un
sistema de principios o en una metodología propia. Esto no significa que la
intervención pública económica no deba ser estudiada desde distintas
perspectivas. En la regulación económica confluyen aspectos jurídicos,
económicos, políticos y sociales. Las perspectivas que aportan los estudiosos de
las distintas ciencias facilitan la comprensión del objeto estudiado3). El
propio jurista ha de tomar en cuenta las enseñanzas de las otras ciencias, si
aspira a no reducir su labor a un puro análisis jurídico-formal. En particular,
hay que reconocer una estrecha relación entre el Derecho y la Economía
(law-and-economics). No obstante, cada especialista debe acercarse a este
fenómeno desde su propia metodología, construyendo en los únicos ámbitos en los
que puede ejercer autoridad.
La regulación tampoco da lugar a especialidad alguna dentro del Derecho
Administrativo. No es original en su propósito, ni en sus principios, ni en sus
técnicas jurídicas. Esto no significa que su estudio no requiera una particular
dedicación. La complejidad de sus normas y las urgencias del legislador,
permanentemente, reclaman la búsqueda del criterio que ampare sus soluciones
coyunturales. De ahí la importancia de abordar la regulación económica desde sus
fundamentos y principios, que –insistimos– son los del Derecho Administrativo.
La segunda advertencia es que el presente “Derecho Administrativo
Económico” parte del ordenamiento jurídico español y europeo. El Derecho está
inevitablemente ligado a un ordenamiento jurídico. No obstante, en lo posible,
trata de ofrecer criterios de validez general. De ahí el permanente diálogo con
las distintas tradiciones jurídicas. La regulación económica se construye sobre
un sistema de principios y valores orientados al común ideal de justicia. La
experiencia internacional ofrece valiosas lecciones que deben ser aprovechadas.
Además, la globalización económica tiende a trasladar al mundo del Derecho el
liderazgo que ejercen determinados países, organizaciones o tradiciones
jurídicas. Es una lluvia fina, que todos los días va empapando las normas e
instituciones locales. En su conjunto, es ésta una tendencia enriquecedora, que
permite mejorar los respectivos ordenamientos y poner el Derecho al servicio de
una sociedad cada vez más universal.