Autor(es) Anxo Tato Plaza, Pablo Fernández Carballo-Calero y Christian Herrera Petrus, Anxo Tato Plaza es Licenciado y Doctor en Derecho por la Universidad de Santiago de Compostela, Catedrático de Derecho Mercantil en la Universidad de Vigo, y Secretario del Jura , ISBN:9788481265316.
Editorial La Ley
606 páginas, 1ª edición, En distribución desde julio 2010, INDICE

Precio: 68,00€ (iva incluido)  bono-5% Entrega en mano GRATIS en 24 H

Pedir 

Disponible como libro electrónico por 56,31€ ver ficha

En el año 1991, la promulgación de la Ley de Competencia Desleal puso fin al proceso de renovación de este sector del ordenamiento en nuestro país, renovación que se había iniciado tres años antes con la aprobación de la Ley General de Publicidad.

Prácticamente dieciocho años después, el Derecho español contra la competencia desleal se ha visto sometido a una profunda reforma, que ha cambiado por completo el perfil de los dos textos legales antes mencionados. Esta reforma se produce como consecuencia de la transposición al ordenamiento interno de la Directiva 2005/29/CE, relativa a las prácticas comerciales desleales de las empresas en sus relaciones con los consumidores en el mercado interior.

En efecto, la Directiva ha sido incorporada al ordenamiento español a través de la Ley 29/2009, de 30 de diciembre, por la que se modifica el régimen legal de la competencia desleal y de la publicidad para la mejora de la protección de los consumidores y usuarios. Esta Ley modifica ?entre otras? la Ley de Competencia Desleal y la Ley General de Publicidad.

Tras un capítulo introductorio en el que se analiza el origen de la Ley 29/2009 y los rasgos generales de la reforma operada en el Derecho español contra la competencia desleal, la presente monografía se ocupa de las principales modificaciones que aquélla introduce en la Ley de Competencia Desleal: la nueva cláusula general de represión de la competencia desleal, el nuevo régimen jurídico de los actos de engaño y las omisiones engañosas, la introducción de una nueva categoría bajo la denominación de prácticas agresivas, la tipificación de la publicidad ilícita como acto de competencia desleal, la regulación de los códigos de conducta, y, finalmente, la reforma del régimen de acciones frente a la competencia desleal.