El Sargento 1º del Ejército de Tierra D. O. recurre en casación la Sentencia del Tribunal Militar Central de 16 de Diciembre de 2.008 que desestimó el recurso contencioso Disciplinario Militar Ordinario por él interpuesto contra la resolución de 16 de Mayo de 2.007 del Excmo. Sr. General de Ejercito JEME, en cuanto confirmatoria en alzada de la dictada el 19 de Marzo anterior por el General Jefe de la Fuerza Terrestre, en virtud de la cual se impuso al ahora recurrente una sanción de un mes y un día de arresto como autor de una falta grave prevista en el artículo 8.18 de la Ley Orgánica 8/98, de 2 de Diciembre, de Régimen disciplinario de las Fuerzas Armadas, consistente en "hacer reclamaciones, peticiones o manifestaciones contrarias a la disciplina o basadas en aseveraciones falsas".
Con el primer motivo de recurso, y al amparo del artículo 88.1.d) de la Ley reguladora de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa, el recurrente denuncia infracción de las normas del ordenamiento jurídico con vulneración del artículo 24 de la Constitución, en relación con los artículos 20 de dicho Texto Fundamental y 10 del Convenio Europeo de Derechos Humanos.
En concreto, aduce que se han vulnerado dichos preceptos toda vez que las limitaciones que afectan a la libertad de expresión del colectivo militar han de estar en relación con los bienes jurídicos que pretenden proteger y, en su caso, ninguno de estos bienes jurídicos se vio conculcado por las manifestaciones que él realizó en sus escritos, pues éstas se hicieron en el ejercicio del derecho de defensa y de libertad de expresión en el seno de un recurso interpuesto en un procedimiento administrativo contra una sanción leve, no teniendo, a su juicio, más trascendencia que el ejercicio legítimo de autodefensa en el procedimiento sancionador en el que se realizaron.
Se alega que en el escrito en el que se formuló dicho recurso de alzada no existe ninguna expresión que pueda configurarse como "expresión contraria a la disciplina" y que las alegaciones que se han hecho constar en la Sentencia dictada por el Tribunal Militar Central aparecen sesgadas y fuera del contexto en el que están insertas, insistiéndose en que al realizarse en el seno de un recurso administrativo se encuentran amparadas en el ejercicio del derecho de defensa y en el de libertad de expresión y que el escrito fue, además, realizado personalmente por el propio recurrente, que no es abogado y carece de técnica jurídica.
las expresiones censuradas fueron las
siguientes:
<... la actuación llevada a cabo por el Capitán H. de, con carácter arbitrario...> <... se está ejerciendo el mando de modo irresponsable...>
<... los principios de responsabilidad, justicia y equidad, quedan soslayados en beneficio del mando caprichoso e irresponsable...>
<... la irresponsabilidad en el ejercicio del mando se evidencia en la propia resolución que nos ocupa...> ".
El Supremo estima el recurso.
|