Número 100 y diez años de Revista Jurídica Militar. La magia de los números redondos tan grata al ser humano, una mera convención, una brizna temporal más o menos relevante, o puede que exponente de una vocación de permanencia. Si fuera lo último, justo es aludir al esfuerzo desinteresado de cuantos han colaborado al milagro de la aparición periódica de nuestra publicación. Labor, sin duda, presidida por tres inquietudes esenciales: el servicio a la institución militar, el pleno respeto al ordenamiento constitucional y al Estado de Derecho y, en fin, la lealtad a la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, por utilizar la noble expresión de la norma fundamental.
El editorial ha de ser esta vez forzosamente lacónico. Tenemos la gran suerte de contar con aportaciones de relieve, que se suman a la circunstancia: Jefe de Estado Mayor de la Defensa, Presidente de la Sala Quinta, de lo Militar, del Tribunal Supremo (que añade a su salutación una valiosa reflexión doctrinal), Director General de la Guardia Civil, Director General de Política de Defensa y Asesor Jurídico General del Ministerio de Defensa. Por la autoridad y prestigio de los cinco, cedemos la palabra, con infinita gratitud por el honor que nos dispensan.